ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN PARA EVITAR CONFLICTOS

ESTRATEGIAS DE INTERVENCION PARA EVITAR CONFLICTOS

Para resolver un conflicto, es necesario analizar inicialmente las causas que lo originan, sus características, los sentimientos y emociones implicados, los cuales son responsables directos por el desencadenamiento de la situación. Conocer las circunstancias en que se manifiesta con la finalidad de identificar los factores que enlazan el problema, para de esta forma atenuar sus efectos colaterales.

Es fundamental saber identificar el problema que afecta a las partes implicadas en el proceso del conflicto, evaluar las causas y sus efectos para la solución del conflicto pautada en el consenso de sus actores, puesto que en el momento del conflicto los intereses de las personas parecen incompatibles.

La manera en que solucionamos un determinado conflicto interpersonal, sin lugar a duda incidirá sobre nuestro bien estar emocional o a la inversa. Pues cuando logramos solucionar los conflictos correctamente, esto refleja a uno sentirse mejor.

Solucionar los conflictos es tener antes que nada Consciencia de que existen opiniones y posturas distintas y que no todas las personas piensan y actúan de la misma manera. Por lo tanto el conflicto no debe servir como punto negativo, sino bien como un punto positivo basado en la transformación, esto es, utilizando las  estrategias eficaces para la superación de un estadio a otro.

“La prevención de los conflictos desde la cultura de la paz, pone énfasis en los siguientes aspectos: es aprender a reconocer los intereses del oponente. Esto significa olvidarnos de una vez de la palabra “victoria”, porque la victoria sólo conduce a la victoria, no a la paz. Todas las técnicas de resolución de conflictos parten de esta importante premisa que concierne exclusivamente a los actores y a su capacidad de realizar transferencias positivas de negociar e intercambiar, de transformar voluntariamente objetivos iniciales y de generar empatía, esto es, de comprender las emociones y los sentimientos de los demás, de colocarnos en su lugar y circunstancia” (Bejarano, 1995).

La educación para la Paz trabaja el conflicto en tres niveles:

Prevención: entendido como el proceso de intervención y regulación del conflicto cuando está en sus primeros estadios, antes de que aumente la tensión. Se propone desarrollar una serie de habilidades como: crear grupo en un ambiente de confianza, favorecer la comunicación, tomar decisiones por consenso y trabajar la cooperación.

Análisis y negociación: hace referencia a la búsqueda de soluciones creativas mutuamente para las partes, para regular el conflicto.

Mediación: es el proceso para la resolución de conflictos en el que es necesaria la intervención de una tercera persona. La mediación es relevante para aquellos casos en los que las partes han agotado las posibilidades de resolver por sí mismos, o en los que la situación de violencia o incomunicación impiden que puedan hacerlo por sí mismos.

¿QUÉ HACER?

1-Tener una visión positiva, en el sentido de que el conflicto  no es negativo ni positivo, y que será de una forma u otra en un función de la gestión que se lleve a cabo. Por lo tanto, que se puede abordar, tratar e incluso resolver.

2- Romper con la dinámica de asimilar la persona con el conflicto. En cambio, creer que el conflicto sólo es el resultado de una interacción mal enfocada, mal conducida y que las personas con ayuda y formación lo pueden llegar a solucionar.

3- Elaborar un buen análisis en cada centro para poder detectar cuáles son las causas que predisponen y generan conflictos y comportamientos agresivos.

4- Sumar las preocupaciones de los diferentes agentes de la comunidad educativa: la del maestro/a para conductas disruptivas como la falta de respeto o de disciplina que interfiere en la consecución de los contenidos curriculares, la social, en referencia a las agresiones y actos vandálicos y que a menudo se relacionan con lo que se enseña o no a los niños y jóvenes, y la preocupación del alumnado o de la familia en relación a situaciones de aislamiento o maltrato entre iguales (dicho también bullying).

5- Ofrecer, al máximo de personas implicadas en la educación, las habilidades para realizar este análisis y lograr las competencias para saber abordar y dar respuesta a los conflictos.